Comenzamos un tercer trimestre donde debemos continuar
con el proceso de aprendizaje, aunque de forma diferente. Trabajaremos desde
casa, y esta nueva forma de trabajar conlleva a la ruptura de una serie de
rutinas que nos aíslan con nuestra familia en el hogar. Tenemos que comprender a nuestros hijos, ya
que sus conductas debido a esta nueva forma de convivencia pueden originar emociones
negativas: tristeza, enfado, negación, frustración, preocupación,
incertidumbre, etc. Y en los más pequeños: rabietas, lloros, desobediencia, pérdida de interés por
actividades que antes sí que las tenían.
Los adultos que trabajamos en casa o debemos continuar
con restricciones sufrimos estrés y vemos nuestro comportamiento diferente, aún
más los alumnos que deben aprender a vivir de una forma distinta, no ver a sus
amigos, no ir al cole, no pasear, no quedar el fin de semana, etc. Este proceso
de adaptación lo debemos combinar con el aprendizaje de los recursos
tecnológicos a su alcance para poder continuar con los estudios.
Con las nuevas tecnologías y los recursos con los que
contemos tendremos que estar en
contacto. La comunicación es fundamental para que el aprendizaje de nuestros
alumnos pueda continuar y entre las vías para ello podemos contar con
plataformas a través de internet o el uso de datos móviles en vuestros
teléfonos (whatsapp, Skype, videollamadas, correo electrónico…).
No olvidéis lo importante que es quedarnos en casa
para salvar a los demás y también a nosotros mismos. Es una responsabilidad
social que si todos la cumplimos pronto podremos volver a nuestra vida normal.
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